Tratamiento del dolor

El tratamiento mínimamente invasivo del dolor persistente o crónico ofrece el alivio del sufrimiento que conlleva.

El dolor, cuando persiste más de tres meses y se convierte crónico, tiene características propias de una enfermedad por sí misma, y se convierte en un problema biopsicosocial si se mantiene mucho tiempo y no recibe el tratamiento adecuado. Estas unidades (establecidas en EE.UU. en 1960) y los tratamientos mínimamente invasivos ofrecen el tratamiento y el alivio del sufrimiento que conlleva.